Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

jueves, 17 de mayo de 2018

El café peruano se abre al mundo

Por Mayli

El café peruano, bajo la marca Quechua, ganó el premio a mejor café en la competencia mejores calidades en Seattle, Estados Unidos. En la categoría de pequeños productores, una pequeña empresa de Puno, se llevó el prestigioso galardón, que el año pasado también había ganado la misma cooperativa, por ello lo siguió intentando.

Un café galardonado en Seattle, Estados Unidos, ha puesto a la región de Puno en Perú en el mapa mundial de este preciado grano. Vendido bajo la marca quechua, el café local, ganó el premio "Best Quality Coffee" recientemente en Global Speciality Coffee Expo Seattle en los Estados Unidos. La cafetera Vicentina Phocco Palero de la provincia de Puno en Sandia ganó la categoría de pequeños productores por el mejor café del mundo. Ella trabaja con la cooperativa Túpac Amaru en esa provincia en el sur de Perú. Phocco también recibió fondos de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) y la Municipalidad local de Distrital de Alto Inambari.

Estas dos entidades públicas ayudaron a financiar el proceso de cosecha y proporcionaron a la marca Quechua equipos de café. La marca Quechua se encuentra bajo el paraguas operativo de la Cooperativa Central de Café de los Valles de Sandia. El año pasado, esta misma cooperativa ganó un premio similar en la misma Global Specialty Coffee Expo con la marca Tunki. Al parecer, la región de Puno es uno de los secretos mejor guardados del mundo del café, pues ya ha dado varios granos de gran sabor al paladar.

El Perú también parece ser un origen descuidado por los compradores de café, pero incluso los que hacen el esfuerzo rara vez tienen suficiente gasolina en el tanque para llegar a los confines del país cafetero que limita con Bolivia, y así se pierden una variedad del grano, que rebasa los sabores típicos del Caribe, como el colombiano, o el café cubano. El Valle de Sandia, conocido por producir algunos de los mejores cafés del mundo, ha estado recientemente en el medio de una lucha económica ya que el comercio de drogas y la producción de cocaína mantienen firmes controles sobre la agricultura de la ciudad, y la región agrícola.

En un informe sorprendente de Mongabay, la cantidad de cafeteros en la región es, en algunas partes, apenas el 10 por ciento de lo que era hace unos años, ya que los productores luchan por ganar suficiente dinero para vivir y, a menudo, optan por alternativas como la producción de coca, donde el dinero entra más rápido. Debido a los rendimientos notablemente menguantes en los últimos años, diferentes ONG y organizaciones públicas están trabajando para tratar de ofrecer opciones alternativas además del cultivo de café a la población local en Puno. Pero hasta ahora, al menos calidad, existe.