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miércoles, 27 de junio de 2018

Unos dólares por una pistola

Por Nilyam

Entre tantos casos de feminicidios y asesinatos de periodistas, los bajos salarios y el elevado número de personas en extrema pobreza, al menos una buena noticia llega desde México, y tiene que ver con el proceso de desarme que está llevando a cabo el Gobierno de este país norteamericano. Como parte de estas “campañas de despistolización”, en promedio se recogen mensualmente unas 1.750 armas que se encontraban en manos de la población. Los apoyos económicos dependen de las características del arma entregada. Por un arma corta de calibre 22, por ejemplo, se ofrecen 150 dólares, y así va subiendo hasta 630 dólares.

La Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), en colaboración con la policía local y los militares, coordina este programa que busca reducir la posesión de armas entre los ciudadanos. Para ello se ha informado a todos los residentes nacionales y extranjeros en el territorio mexicano, que quienes entreguen cualquier tipo de armamento, lo pueden hacer confiados de que no serán perseguidos ni se les investigará por el delito de portación o acopio. Para el buen funcionamiento del programa se buscó el apoyo de las iglesias, a cuyos atrios las personas pueden llegar para entregar sus armas. Luego estos artefactos son revisados y es cuando se le hace una propuesta económica al ciudadano según el tabulador. Si la persona está de acuerdo, los soldados se apropian de las armas y las cortan para desarticularlas.

Para que los ciudadanos tengan conocimiento de este programa, brigadas conformadas por trabajadores sociales visitan los domicilios brindando información al respecto, al mismo tiempo que realizan encuestas donde se preguntan los motivos por los cuales se tiene un arma en el hogar. Aunque muchos están de acuerdo en entregar las armas que poseen, las cuales han sido compradas o recibidas en herencia por parte de sus padres, abuelos o algún miembro de la familia; otros ofrecen franca resistencia aduciendo que sin las armas no pueden defenderse de algún robo, asalto o de la delincuencia que existe en sus barrios.

En la Ciudad de México, capital de la nación norteamericana, es donde el programa ha recaudado más artefactos. En cinco años se han recogido más de 30.000 armas y 350.000 cartuchos útiles, cifras que representan el 32% de todo el país, según estadísticas proporcionadas por la Sedena y el Gobierno capitalino. El desarme voluntario en la ciudad también contempla a los menores de edad, a quienes se les ofrece participar en el programa a través del intercambio de juguetes bélicos por didácticos. En el caso de la capital mexicana, el “programa de despistolización” comenzó a finales de 2012 en Iztapalapa, una de las delegaciones más violentas de la ciudad.