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jueves, 14 de junio de 2018

Volver, pero no a cualquier costa

Por Matraquito91

Muchos desean volver a ser cubanos, no porque no se sientan como tal, sino porque las leyes migratorias, tras haber estado fuera de territorio nacional por mucho tiempo, ya no los contempla así. Ahora, las circunstancias cambiaron y de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), de Cuba, 11 176 personas decidieron repatriarse el pasado año con fines muy puntuales. Esto sugiere el creciente interés de los ciudadanos cubanos en volver a residir de forma permanente en su país de origen, hecho que no les impide viajar al exterior y tener una vida normal, como cualquier ciudadano con otra nacionalidad.

Y es que con la más reciente reforma migratoria los cubanos residentes en el exterior pueden solicitar su retorno y residencia permanente en la Mayor de las Antillas, excepto aquellos que hayan estado implicados en «acciones hostiles contra los fundamentos políticos, económicos y sociales del Estado» y quienes «salieron ilegalmente del país a través de la Base Naval de los EE.UU. en Guantánamo».

Dicha reforma, además de facilitar ciertas condiciones de retorno de los emigrantes, incluye la erradicación del permiso de salida para los cubanos.

Ahora, la mayoría de los cubanos que decide repatriarse tiene como objetivo aprovechar la nueva coyuntura en la que el gobierno empezó a aceptar, a mayor escala, la presencia de la propiedad privada. Esto se resume en que los cubanos y cubanas que vuelven enfocan sus vidas, y por ende sus proyectos de superación económicas, en adquirir ganancias del mercado inmobiliario y del turismo.

Por otro lado, este último constituye uno de los pocos aspectos positivos de la economía cubana, la cual ha sufrido una gran caída debido al paso del huracán Irma, el pasado octubre, por las restricciones de la administración Trump hacia la nación caribeña y por la crisis en Venezuela, cuyo gobierno ha frenado los suministros de petróleo a Cuba.

No obstante, el número de visitantes extranjeros no se ha visto afectado en lo más mínimo. Esto responde a que si bien se manifiesta un sobrecumplimiento en los turistas al país, no se cumple la estancia en los hoteles.

Gracias a ello, del 2015 al 2017, cuando viajaron al país 560 000 personas, arrendadores cubanos ingresaron, mediante la compañía Airbnb, 40 millones de dólares.

Pero no se deje engañar por esta aparente bonanza económica en algunas sectores ya que la situación resulta mucho más compleja y se extiende a otros muchos terrenos, no siempre relacionados con las finanzas.