Cuba mira al 2026 para el regreso a un Mundial
Parece que las opciones de Cuba para regresar a un Mundial de fútbol, después de Francia, 1938, pasan por el Mundial que acogerán tres de los equipos más fuertes de Concacaf, México, Estados Unidos y Canadá. Sucede que sin luchar estas tres selecciones por los cupos y con el aumento de la cantidad de sitios, esta parece la última chance de los cubanos para clasificarse.
La Federación Cubana de Fútbol se abstuvo en la votación de la candidatura conjunta de México, Estados Unidos y Canadá, y sin embargo, esa representa la chance más clara para el regreso a un Mundial, que ha tenido desde la invitación a la cita de Francia 1938. Los directivos, no se negaron del todo por esas probabilidades visibles, aunque la preocupación de quedarse sin equipo en medio de un Mundial, también les pesa.
La FCF no se ha pronunciado al respecto de la abstención, pero algunos periodistas especializados sí. Algunos hablan de que los directivos cubanos temen que Miami sea una de las sedes, o cualquier ciudad dentro del territorio americano, y que esto influya en que si Cuba clasifique muchos de sus jugadores decidan desertar. Esto ya ha sucedido en otras ocasiones, como en la Copa de Oro de 2007, donde cinco de sus jugadores se fugaron y dejaron al seleccionado al amparo de la nada, y sin recambio en medio torneo. Nada les importó, solo fugarse. Por ello, la directiva teme. También aferrada como está a la vieja usanza, sin convocar a quienes juegan en ligas internacionales, se quedan sin armas, se matan desde el inicio. La liguilla cubana apenas consigue cubrir 19 desafíos anuales, sin choques internacionales.
Cuba está destinada al fracaso, pero mira a 2026, como la única opción para regresar a un Mundial. El aumento de los cupos, y que México, Estados Unidos y Francia no estarán, son dos factores importantísimos para concretar su anhelo. Claro, el anhelo de la afición, que tiene que repartirse los equipos, siendo Brasil, Argentina y Alemania, los más seguidos dentro de la Isla. Excepto por la clasificación a un Mundial Sub 20, cuya generación ya anda desperdigada por todo el mundo, y pocos quedan en Cuba, y el bronce en los Centroamericanos de Guadalajara 2011, más nada importante ha sucedido con el balompié en la Isla.
Quizás suceda el milagro, pero con los temores de quienes lo dirigen, los sinsabores de una liguilla nacional con poco fogueo, que nadie mira, que no tiene público, y sin roce internacional, nada podrá suceder, o al menos nada bueno. Muchos jugadores de fútbol cubano se buscan contratos en el extranjero por su cuenta y se largan por ahí en busca de un futuro mejor. Mientras el tiempo pasa para el deporte cubano, para el más universal, y nada bueno le sucede. Tampoco así lo busca la dirección del país, que se aferra a los mismos viejos métodos de hace 6 décadas, y que de nada valieron.
