Convertir a la suegra en la mejor amiga
La relación nuera suegra en ocasiones no es idílica. Pero si no se quiere perder a la pareja siempre hay que realizar un mínimo esfuerzo, aunque en ocasiones sea imposible. Generar conflicto afecta la salud emocional dentro de la pareja y con ello se da a la suegra lo que tanto desea, separarlos. Por lo que sin duda tomar calma es la solución.
La relación polémica que acarrea con el tiempo más común es la de las suegras con las nueras. El concepto que se posee de las suegras desde la antigüedad es de celosa y malvada, una teoría que como es de suponer proviene de las nueras. Pero todo cambia cuando a esas nueras les toca convertirse en suegras.
La realidad es que una rivalidad puede ocasionar desavenencias en la pareja de ahí que se trabaje en buscar un equilibrio que traiga bienestar a ambas partes. Todo se basa en el refrán: “dos no discuten si uno no quiere”. Ambas llevan total responsabilidad en que la relación funcione. Hay que buscar las mejores técnicas para fortalecer el nexo familiar creado.
Las nueras deben probar agradeciendo a sus suegras, pues en teoría ellas han sido una de las partes necesarias para que hoy ostenten una pareja. La suegras son las responsables de que exista ese ser amado, por lo que hay que retribuir la oportunidad de vivir que le ha dado a la persona que hoy en día las hace feliz. Parecerá una locura pero es un pequeño detalle que puede devenir en resultados favorables. Puede ser una tradición el no llevarse bien, pero hay que pensar positivo. Interiorizar que gana quien cambie las reglas, un caso diferente que logre crear una hermosa relación nuera suegra.
Siempre es el momento para redireccionar la relación por el camino de la confianza el apoyo y la amabilidad. Pensar más allá del ser, todo debe estar en función del bienestar familiar. La clave a veces es el respeto. Todos tenemos virtudes y defectos, hay que aceptar las decisiones y pensar siempre en los elementos positivos. Concentrarse en lo malo generará un nivel de tensión mayor que pude desencadenar en la separación tanto de la pareja, o de hijo-padres. Aunque parezca imposible hay que intentarlo por el bien propio y de la familia.
