Un músico peruano se suicida en Venezuela
El músico peruano Carlos Fernández Prada se quitó la vida esta semana, en su casa en Venezuela, luego de atravesar una depresión severa, por la reciente muerte de su esposa, y la precaria situación económica, que vivía en Venezuela, donde residía hacía años. Prada, había conseguido abrir un fondo de donaciones, para repatriarse, pero no consiguió la plata suficiente, y terminó por suicidarse.
El artista peruano, Carlos Fernández Prada, se vio afectado por una depresión severa, desencadenada por la muerte de su esposa hace casi un año y la situación financiera precaria en la que se encontraba cuando vivía en Venezuela. El pasado mes, había hablado a la prensa peruana, en busca de ayuda, donde explicó sobre lo difícil que era .la vida en Venezuela, y que solo ganaba cuatro dólares al mes y pedía ayuda para que él y su hija Michelle fueran repatriados a Perú.
Aunque su familia estableció una cuenta de ahorros abierta para donaciones, no recaudaron suficiente dinero para comprar boletos, y los dos tuvieron dificultades con las autoridades cuando intentaban obtener pasaportes de emergencia. "En Venezuela hay tanta falta de humanidad por parte de las autoridades que estoy muy preocupado y estoy pidiendo ayuda para mí y para mi hija. Necesitamos dos boletos de avión, queremos salir de aquí, pero no podemos comprarlos porque gano el equivalente a cuatro dólares al mes”, dijo entonces el músico a la prensa de su país natal. Pero como nada funcionó para él, y su situación y precariedad, solo se intensificaba, pues optó por quitarse la vida, y dejar a su hija de 21 años, sin ningún parentesco allí.
Fernández sufría de depresión y desnutrición crónica y veía el empeoramiento de la situación en Venezuela como una espiral descendente ineludible. Fernández había viajado a Venezuela con su familia para cumplir con el último deseo de su madre venezolana, que quería ser enterrada en su país de origen. Se quedó por el deseo de su esposa uruguaya, y se establecieron en Maracaibo con sus dos hijos, Sai y Michelle.
Apoyó a la familia con su música, pero a medida que la situación política empeoraba hubo menos eventos culturales y luchó por ganar dinero. Su esposa Virginia desarrolló cáncer, pero debido a la falta de suministros médicos y sin dinero para comprar frutas o verduras, su condición se deterioró. Su esposa no consiguió salir del país rumbo a Uruguay, y luego murió trágicamente, lo que explotó el estado depresivo del artista peruano.
No era la primera vez que Carlos pedía ayuda por su situación en Venezuela, en la red social Facebook, lo había escrito varias veces, como una súplica a Dios. "No puedes imaginar el tormento de vivir aquí y no poder comer adecuadamente. Ruego a Dios por los venezolanos, sus hijos y su familia en esta hora de desolación”, había escrito.
