Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

lunes, 4 de junio de 2018

El diseño responde a la cultura y trabaja para el público

Por Isabella

¿Qué es la cultura? ¿Qué es el diseño? ¿Quién es el público? Son la primeras interrogantes que se plantean a la hora de tratar de definir la relación cultura-diseño-público. A simple vista parece fácil, cultura: nuestras costumbres, tradiciones, el nivel de desarrollo intelectual alcanzado por la sociedad; diseño: la creación de determinados productos para satisfacer las necesidades del hombre, proceso de creación y desarrollo para producir algo para uso humano; público: conjunto de personas para las cuales se trabaja o se crea algo, es el sujeto que el autor de una obra construye para que la aprecie.

¿Relación cultura-diseño-público? Sencilla; el diseño responde a la cultura, al movimiento artístico, al contexto social en que se desarrolla, y trabaja o está destinado para el público, el cual a su vez es influenciado por la cultura y exige cada vez más de un mejor diseño que responda a los elementos formativos que presenta cada sociedad.

Esta relación es una cadena en la que todos los elementos están enlazados, cada uno aporta y enriquece al otro, pero no es tan sencillo, precisamente esta relación es una parte trascendental de nuestro desarrollo, de la evolución de hombre y de la historia. Lo más interesante de ella es analizar cada detalle para comprender la magia con que cuenta esta complicada integración de conceptos, que a simple vista parece una sencilla relación. La cultura es el conjunto de valores espirituales y materiales creados por la humanidad en el curso de la historia. Según el etnólogo británico Edward B. Tylor cultura es: “...aquel complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres, y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre...” La cultura es diferente en cada región y está estrechamente vinculada a la realidad histórica de cada nación, de ahí que cada pueblo tenga su propia cultura.

La cultura hace al hombre, expresa sus ideas, sus necesidades, sus creencias, estos son a su vez elementos primordiales a la hora de crear un diseño. Pero ¿qué es diseño?; diseño es pensar, crear y desarrollar soluciones que den respuesta a las necesidades humanas, elaborar soluciones con un alto grado de interés estético formal, que cumplan con su finalidad, de manera que al usuario le sea útil y necesario, que pueda, llegar a producirse, y que tengan una gran demanda de la cual el cliente este satisfecho. Al diseñar se tiene en cuenta la necesidad del cliente, sus gustos, sus tendencias, su tradición, entonces comprendemos que un eslabón primordial en el proceso de diseño, es el público. ¿Entonces, a qué llamamos público? E público es el conjunto de personas para el que creamos, pero no queda solo ahí, ese conjunto está influenciado por una cultura, elemento primordial a tener en cuenta a la hora de diseñar, porque cualquier producto creado debe responder a las determinadas características del público, que estas estarán dadas por su cultura.

Comprender la relación de estos tres conceptos cultura-diseño-público es citar ejemplos de cómo uno influye en otro y viceversa. Es una cadena en la que no se puede dejar de citar un eslabón, es imprescindible la cultura para el diseño porque lo forja y este a su vez evoluciona o agrega elementos nuevos a la cultura pero solo si satisface al público para el cuál creo su producto, público que presenta una cultura desarrollada según su trayecto de vida y las circunstancias en que se desarrolló la misma, un público que es quien elige si trasciende o no el diseño en la cultura. Un público en el cual podrán estar los próximos diseñadores que se basarán en los conocimientos adquiridos pero implementarán en sus diseños las nuevas tendencias de su época, desarrollando una nueva cultura.

Los grandes diseños identifican la cultura de la época en que fueron creados, ejemplo la “Lámpara Dragonfly” del diseñador industrial estadounidense Louis Comfort Tiffany creada entre finales del siglo XIX y principios del XX bajo la corriente de renovación artística desarrollada en esa época, el Modernismo, es un ejemplo que muestra la intención de introducir un arte nuevo, joven, libre y moderno, que representara una ruptura con los estilos dominantes en la época, tanto los de tradición academicista (el historicismo o el eclecticismo) como los rupturistas (realismo o impresionismo). La estética de la misma refleja el predominio de la inspiración en la naturaleza y la incorporación de novedades derivadas de la revolución industrial. Esta lámpara es el concepto de la etapa cultural que marcó el Modernismo. Refleja la influencia de determinada cultura en el diseñador y la creación de un producto que responde a las circunstancias en la que vive el público para el cual está destinado.