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martes, 19 de junio de 2018

El retraimiento como teoría

Por Janet

La teoría de la desvinculación, que surge en 1961, es la primera de las teorías psicosociales elaboradas, conociéndose también como teoría del retraimiento, sus autores son Cumming y Henr. Esta implica .un mutuo retirarse-persona contexto- en términos de interacción y de ejercicio de roles, porque las personas cambian con el transcurso del tiempo y con la pérdida de capacidades, por lo que se modifican sus funciones en el rol social. Situación que se ve reflejada en la sociedad, que brinda a los jóvenes los roles que eran de las personas mayores, aislando a estos últimos. Otra comprensión de la teoría considera la desvinculación laboral como una de las situaciones generadoras de malestar en los ancianos y como la aceleradora de la vejez. Es decir, los ancianos que no acatan las normas y tratan de conservar los niveles y patrones de actividad a los que estaban adaptados, son considerados como inadaptados, pues se plantea que no han sabido envejecer exitosamente.

Diferentes estudios realizados para corroborar la eficacia de la teoría han demostrado que las personas que se han aislado no han sido los más satisfechos, sino que por el contrario, aquellos ancianos que se han mantenido activos en la sociedad son las personas que han disfrutado una vejez más feliz. La sociedad debe preparar a los ancianos para que asuman nuevos roles en las actividades económicas y sociales acorde a sus capacidades. Lo que sucede en ocasiones es que se refuerza la idea de pérdida de capacidades y estorbo en éstas, por lo que se genera un sentimiento de inutilidad que intenta rechazar al anciano.

Por su parte, la teoría de la actividad entrelaza la vejez saludable y satisfactoria con la posibilidad que posee el individuo de mantenerse intelectual, afectiva y socialmente activo en la medida de los propios intereses, capacidades y posibilidades de éste. Se trata de que las personas mayores lleguen a esta etapa desempeñándose activamente como en etapas primarias de sus vidas; no precisamente tiene que ser desempeñándose en la misma profesión que poseían anteriormente, sino que pueden buscar alternativas acordes que sustituyan la actividad laboral realizada por años y los haga sentirse útiles. También es respetada la preferencia y elección que los individuos tengan respecto a las tareas que deben, pueden, y quieren realizar. Los estudios realizados a favor de esta teoría han expresado que la relación existente entre actividad y bienestar, en las personas mayores, está enmarcada por el empeño que éstos pongan al ejercer las diversas actividades.

Las hipótesis socio-culturales implican a la modernización como un factor influyente en la vejez. Argumentan que ésta se puede comprender como el cambio de la vida rural a la vida urbana, influyendo en que la validez, la autoestima y el status de los ancianos puedan disminuir por el cambio. Otra visión respecto a la modernización plantea que .en la medida en que los procesos de transformación que ella involucra, se establezcan y decanten, pueden incrementarse las oportunidades y condiciones de bienestar para todas las generaciones.

Respecto a lo expuesto anteriormente se puede apreciar que en la realidad el paso de la vida rural a la urbana no determina únicamente el proceso de envejecer. Estas son construcciones creadas por los individuos voluntaria o involuntariamente, por lo que está en nuestras manos los beneficios que propiciemos a nuestras vidas, sea rural o urbana. Todo esto es respaldado por estilos y condiciones de vida determinados por los individuos. La Antropología le ha prestado atención a la vejez planteando que éste es .un proceso multifactorial que tiene lugar durante la última etapa del ciclo vital y que se caracteriza por la disminución progresiva de la capacidad funcional en todos los tejidos y órganos del cuerpo, y de la consiguiente habilidad de ajustarse a estímulos ambientales. Para esta ciencia la vejez es concebida como característica propia de la especie humana y que ha existido en todas las épocas. El antropólogo Felipe Vázquez concibe el envejecer .como un cambio en el proceso de acción y reflexión que lleva a cabo la persona en la última etapa de su vida, en torno a su realidad material y espiritual, así como en torno a los conflictos que la oponen o la alejan de la naturaleza o de los imperativos de la vida en común con sus respectivos contradicciones y conflictos.

Cristina Bernis plantea que el incremento de la población anciana constituye una situación biosocial completamente novedosa en la historia de los seres humanos, por lo que se debe tener un conocimiento vasto del proceso para poder entender sus variables en diferentes circunstancias ambientales; además de tener en cuenta cómo es que se comporta el tema en hombres y mujeres, del control genético del proceso, así como la influencia que tienen los distintos tipos y estilos de vida de los individuos. Para esta autora el acelerar el proceso de desarrollo en edades tempranas puede traer consigo un inicio adelantado de los procesos involutivos.