Sin el mp3, ¿cómo escucharemos música digital?
Desde hace más de dos décadas el formato mp3 es el rey indiscutible a la hora de escuchar música digital. Su fuerte nunca ha sido la calidad, sino la posibilidad de reducir hasta en un 90 por ciento el peso de las canciones respecto a un CD. Quizás por ello, ante la inminencia de que en unos años expire el programa de patentes de la empresa alemana Fraunhofer IIS, son los formatos de mayor calidad los que han iniciado una pugna por establecerse como el nuevo reproductor estándar de la música digital. Quién obtendrá la supremacía es un tema pendiente.
Este mismo desarrollador alemán que en los 80 desarrollara el mp3, por ejemplo, se encuentra inmerso ahora en la familia de códecs AAC (Advanced Audio Coding), unos formatos de audio considerados más eficientes, que ofrecen las mismas prestaciones que mp3, en formatos más pequeños y que no es casual que hayan sido la apuesta de Apple para iTunes. El último producto de esta línea de que tenemos noticia es xHE-AAC, diseñado para streaming adaptativo, osea,que adapta la emisión al ancho de banda de que se disponga en cada momento; además posee la exclusiva de contar con el primer códec que ofrece todo el rango de velocidad de datos, garantizando calidad de sonido a una bajísimas velocidades de bits, hasta una calidad de sonido transparente a altas velocidades.
Esta podría ser una apuesta acertada, si tenemos en cuenta la opinión del ingeniero de sonido y profesor de una escuela audiovisual, Ramón Manzanal, quien cree que es precisamente el streaming quien redireccionará el consumo y copará el segmento de la música digital. Sobre la calidad de la comprensión afirma que irá creciendo a la vez que el ancho de banda disponible lo permita. Siempre habrá quienes busquen calidad sonora; esos, afirma, seguirán comprando CDs.
Otro defensor del sonido de alta calidad es Pedro Viñuela, ingeniero de sonido de Nexo101, quien afirma que con el extendido consumo de música digital en formatos como mp3, se ha producido un fenómeno interesante: la mayoría de los usuarios no tienen claro cómo debe sonar una canción ni a nivel técnico y mucho menos artístico. Utilizan auriculares muy baratos, un móvil o portátil con un mal convertidor y mp3 en baja resolución. Por ello, afirma el mercado de gente que tiene un buen equipo, es melómana y quiere escuchar música de calidad, se está desligando del formato digital y está regresando al vinilo. De hecho, a pesar de que dan problemas mecánicos, se ensucian cuando los tocas, se rayan, etc., al ser capaces de reproducir las distorsiones armónicas, muchos los prefiere. Tanto así que las ventas de vinilo subieron el año pasado en un 20,1 por ciento.
Otras innovaciones que podrían captar un importante número de consumidores son las experiencias de usuario y la personalización, en las que se encuentra trabajando fuertemente Alemania. Un ejemplo de ello son el sistema de audio MPEG-H, las tecnologías como FraunhoferCingo para audio envolvente en realidad virtual, FraunhoferSymphoria, AAC-ELD y EVS, xHE-AAC para transmisión y radio digital, entre otras.
La carrera por sustituir famoso mp3 va en serio y el camino parece enfocado a mejorar la calidad sonora de las reproducciones. En unos pocos años ya nos tocará escoger cual o cuales serán nuestros reproductores de cabecera.
