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martes, 12 de junio de 2018

Tu vino será el mejor

Por javier91

Probablemente hayas escuchado el término "dejar respirar el vino". Y si bien puedes equiparar estas palabras con héroes de la película Lifetime o snobs del vino de la vida real, hay una gran razón científica para darle un poco de aire a tu vino. El aire lo ayuda a "abrirse" en el lenguaje del vino, y así es como suena. El vino que ha respirado un poco es más expresivo, flotante completamente en sí mismo y no necesita más que una copa. Compare eso con el "vino cerrado", que puede ser áspero en los bordes, aburrido, melancólico o incluso un poco apestoso.

Exponer el vino al aire lo suaviza, haciéndolo oler y saborear más armonioso y simplemente mejor. Para ayudarlo a respirar, podría verterlo en una jarra de cristal fina, un vaso de laboratorio duradero como mi amigo ingeniero, o en un aireador elegante como mi vecino que adora los gadgets. Algunos proponentes de Internet incluso dan un rápido zumbido a la licuadora. Pero eso suena desordenado y fuerte.

Vierta un vaso, vuelva a tapar la botella y sacúdalo. ¡Eso es todo al respecto! Vierta lo suficiente para alcanzar el hombro de la botella, que es donde se ensancha desde el cuello. Esto crea una mayor área de superficie de vino que está expuesto al aire. Y dado que el aire es una excelente forma de abrir un vino, cuando vuelves a tapar la botella y la agitas, rápidamente expones todo el vino a ese buen aire cuando lo sacudes, no solo la superficie, razón por la cual la respiración tradicional (léase: esperar) lleva tanto tiempo. Como no necesita una jarra u otra herramienta, puede hacerlo en los picnics, en la playa, en el camino ... ¡es la forma más rápida de hacer que el vino sepa mejor! (Y si no terminas terminando toda la botella, usa el resto en estas recetas infusionadas con vino).

"Espere un minuto", podría decir, como lo hice, cuando vi por primera vez que un propietario de una tienda de vinos ejecutaba este truco. "¿No deberías tratar un vino con más cuidado que agitarlo?" En absoluto, al menos no los vinos jóvenes (menores de cinco años) que en su mayoría bebemos en los Estados Unidos. De hecho, la mayoría del vino en los Estados Unidos se consume el mismo día en que se compra. (Si va a guardar sus botellas por un tiempo, esta es la forma correcta de almacenar vino).

Y mientras los vinos viejos desarrollan sedimentos a medida que envejecen con el tiempo, los jóvenes son básicamente como el jugo de uva: no hay sedimentos desagradables de los que preocuparse en el biberón, y no necesitan un cuidado especial. De hecho, debido a que son muy jóvenes, un buen batido ayuda a abrirlos rápidamente, haciéndolos más sabrosos para beber. Así que la próxima vez que compartan una botella con amigos, adelante y les impresionará con este truco simple (lo llamo decantador del pobre). También puede ser divertido probar el vino antes y después de un batido vigoroso. O bien, mantenga este pequeño truco como su propio secreto para que el vino sepa mejor y deje que se pregunten cómo lo hace.