Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

jueves, 21 de junio de 2018

¿Y si no salvamos a los animales en proceso de extinción?

Por DianaLeon

Así dijo al The Washington Post, R. Alexander Pyron, profesor de Biología en George Washington University, quien recordó que las extinciones masivas han sido un fenómeno periódico, que ha terminado con hasta el 95 por ciento de todas las especies cada vez, sin que eso haya implicado el final de la vida. Estas se dan cada 50 o 100 millones de años, y según los científicos, actualmente la Tierra está en plena sexta extinción.

A los ambientalistas y las personas conscientes de los efectos del cambio climático y de las acciones de los humanos sobre el planeta, les preocupa en gran medida la pérdida o la amenaza sobre determinadas especies, lo que pudiera afectar el equilibrio de los ecosistemas.

Sin embargo, para todos, esto no representa necesariamente un problema. Y es que, en la discusión sobre las consecuencias de la intervención del hombre en el planeta, un biólogo ofreció una polémica perspectiva: no hace falta que salvemos a las especies en peligro pues la extinción es parte de la evolución.

Así dijo al The Washington Post, R. Alexander Pyron, profesor de Biología en George Washington University, quien recordó que las extinciones masivas han sido un fenómeno periódico, que ha terminado con hasta el 95 por ciento de todas las especies cada vez, sin que eso haya implicado el final de la vida. Estas se dan cada 50 o 100 millones de años, y según los científicos, actualmente la Tierra está en plena sexta extinción.

Las especies se extinguen constantemente, señaló el especialista, y todas las que hoy están vivas lo harán también. De hecho, puntualizó que no hay tal cosa como una especie en peligro, excepto todas las especies. Y si bien los humanos somos bastante responsables de la sexta extinción, es un fenómeno ineludible de la evolución de las especies. Y es que según considera, la extinción seguirá siendo el motor de la evolución.

El científico no ataca la conservación de la biodiversidad, sino esta como un fin en sí mismo, pues aunque existen buenas razones para conservar la biodiversidad, ninguna es evitar la extinción de un animal, y todas apuntan a crear un futuro estable para los seres humanos.

Pyron argumentó que aunque hemos alterado el medioambiente y, por tanto, hemos herido a otras especies, eso nos parece artificial porque utilizamos la conciencia y la agricultura y la industria. Pero en realidad, somos parte de la biósfera como cualquier otra criatura, por lo que nuestras acciones tienen el mismo libre albedrío, con consecuencias igualmente naturales.

Añadió que la extinción no tiene un significado moral aunque la hayamos causado. Y a menos que destruyamos hasta la última célula viva en la Tierra, a la sexta extinción estará seguida por la recuperación, y luego una séptima extinción, y así. Insistió entonces en que la única constante de la vida es la muerte. El 99,9 por ciento de todas las especies que alguna vez vivieron ya se han extinguido.

El texto propone como solución la moderación. Y en ese sentido señala que aunque no deberíamos sentir remordimiento por alterar nuestro ambiente, no hay necesidad de talar bosques para McMansiones. Aconseja además, salvar las especies y hábitats que se puedan rescatar, no contaminar las vías de agua, limitar el consumo de combustibles fósiles y progresar en la creación de fuentes de energía renovable y de bajo impacto natural.

Concluyó que deberíamos hacerlo para crear un futuro estable y justo para los futuros miles de millones de personas, pues la realidad es que la conservación es necesaria para nosotros, y sólo para nosotros.