La pandilla no irá muy lejos
Además de la corrupción imperante, el crimen organizado también trata de tomar espacio en un país que parece sin rumbo en estas circunstancias actuales. Recientemente una pandilla de Lambayegue, que robaron más de un millón de soles en bancos fue atrapada por la policía y puesta a la orden de las autoridades.
Una pandilla sofisticada que trabajaba en Lambayegue, Perú, se jactaba de acosar a los clientes de un banco, esperarían a que sacaran dinero antes de seguirlos y robarlos de inmediato, dice la policía que ese sería su modus operandis. Así hicieron durante mucho tiempo. Esta semana la policía peruana realizó 24 arrestos en conexión con la pandilla llamada "Las marcas de Chocano" que según los investigadores robaron más de 1 millón de soles (305 mil dólares) a los clientes del banco de esta manera desde 2017 y todavía no habían podido ser detenidos, hasta este delicado momento anti-corrupción que vive el país andino.
Según los investigadores del Ministerio del Interior, los jefes de la operación señalarían ciertos bancos o centros comerciales donde planearían sus próximos pasos, mientras que otros miembros de la pandilla esperaban en un parque cercano para trazar los detalles de la fuga una vez que el dinero fuera robado. Una vez que el plan estaba en su lugar, los miembros conocidos como "marcadores" esperarían fuera del banco mientras varios atacantes entraban para buscar víctimas específicas. Luego esperarían a que los clientes del banco se retiraran después de retirar efectivo y los miembros del equipo robaban amenazando con un arma.
En septiembre pasado, los investigadores dijeron que la organización criminal robó 240 mil soles a una víctima en un robo a mano armada en el pueblo de Nuevo San Lorenzo. Robos similares tuvieron lugar en otras ciudades pequeñas de toda la región inmediatamente después de que las personas realizaran transacciones en efectivo en los bancos."Las marcas de Chocano" operaba desde Lambayegue, principalmente en los distritos locales de Chongoyape, Pimentel y Chiclayo.
Los investigadores dijeron que tomó seis meses reunir pruebas contra las partes acusadas y el proceso involucró a 380 policías y 42 fiscales que se especializan en el crimen organizado. Casi 40 casas fueron allanadas en los arrestos de las dos docenas de personas acusadas esta semana finalmente. El Ministerio del Interior, en un intento para clarificar cómo fue el operativo que detuvo a la pandilla que tanto dolor había causado y pérdidas materiales, publicó el video de las detenciones y redadas. También como vía de escarmiento, a otros miembros de la banda que quedaron como cabos sueltos, y que podrían iniciar ataques similares en otros sitios de la geografía peruana. Muy pronto se darán a conocer más detalles y los nombres de los delincuentes que estuvieron detrás de esta ola de robos que paralizó al país desde hace un año.