Lecturas deportivas desde Cuba (II)
México no se detuvo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Brranquilla. En Colombia, la delegación azteca emuló la arrancada de un velocista y mantuvo el ritmo hasta el final. Los días pasaron y siempre mantuvieron diferencia en la tabla de medallas, incluso, las cifras fueron aumentando conforme pasó la competencia.
México desbancó a Cuba, principal potencia del área desde 1970, de la primera posición. El movimiento deportivo cubano ha bajado su rendimiento en los últimos años. Terminó cuarto en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
Para la isla caribeña, en este momento, no hay manera posible de echar a un lado algo llamado preocupación. Sí, preocupación, porque el segundo lugar es sinónimo de derrota, de retroceso mayúsculo tras décadas de orgullo, de leyendas y mitos, de felicidad, de pura felicidad de un pueblo que tiene en sus Teófilo Stevenson, Mireya Luis, Javier Sotomayor, Ana Fidelia Quiros, y muchísimos más, a héroes indiscutibles. El mismo pueblo que en este segundo mima a Mijaín López, Manrique Larduet, Idalys Ortiz, Yarisley Silva. Un pueblo que, este nivel regional, desconoce el significado de la palabra fracaso.
Cuba es sinónimo de victoria en materia de deportes. Los nombres están ahí, son muchos y sagrados. El presente no es el mejor, pero sí habrá que luchar para tener un futuro mucho mejor, como ese pasado glorioso, brutal.
Los errores cometidos en el pasado tienen un peso sólido en este punto amargo y sombrío, pero tampoco es el segundo correcto para enumerar lo mal hecho, aun cuando se deba hacer tiempo para aplaudir lo positivo y señalar lo negativo.
Con o sin victorias en el futuro, resulta obligatorio repasar el pasado para enrumbar la nave hacia puerto seguro. El talento deportivo del cubano es reconocido y digerir esta derrota en Colombia después de tanta gloria no es un tema fácil.
Este fracaso en Barraquilla es a más estrepitoso que ese cuarto lugar en los Juegos Panamericanos de Toronto-2015. Los planes deben cambiarse, la mentalidad debe cambiarse, el sistema de entrenamiento debe cambiarse. Cuba es potencia deportiva y debe regresar al sitio que merece.
Al final Colombia fue tercera. Nada bien le fue en su competencia, en casa, delante de su público.
