Harper, el consentido de su casa en Washington
Hay mucha alegría en la capital de Estados Unidos. El poderoso Bryce Harper ha triunfado. La estrella de los Washington Nationals terminó la ronda final del Homerun Derby de las Estrellas, con 19 jonrones, en el Nationals Park. El consentido de la casa tomó por asalto su recinto y puso a volar a “doña blanca”.
La noche de este lunes y antes del promocionado Juego de Estrellas, Harper venció 19 por 18, dramáticamente, en tiempo de bonificación, al igual toletero de los Cachorros de Chicago, Kyle Schwarber. Parecía que el tiempo no era suficiente, pero el anfitrión soltó tres jonrones, en cuatro intentos, en apenas 15 segundos.
Harper venció al hombre de los Angeles Dodgers,'Max Muncy, en un cerrado duelo finalizado 13-12, para llegar a la final. Schwarber, en tanto, avanzó con una victoria de 21-20 sobre el toletero de los Filis, Rhys Hoskins.
Ya en el cierre, Bryce vino de atrás hacia delante, como si todo se tratase de una carrera de 100 metros planos y batió a su rival justo en la línea de meta. Así, tomó revancha, pues había perdido ante el cubano Yoenis Céspedes en la final de 2013 en City Field en Nueva York. Después de la victoria del lunes, Harper se apresuró a felicitar a su pitcher, su padre Ron. "Eres tan bueno… mi padre fue increíble esta noche", dijo.
"Lanzamos muchos golpes y nos quedamos en fila allí con un poco de izquierda. Schwarber dio una pelea, fue un trabajo increíble y sabía que iba a tener que golpear 20 a 25 para vencer a Schwarbs y salí por ahí”.
Bryce Harper podrá disfrutar al menos una gran celebración más como favorito de los aficionados de la ciudad natal en Nationals Park, cuando salga al campo derecho al comienzo del Juego de las Estrellas. Sobre los fanáticos, afirmó: "Ellos salen y me apoyan cada noche y lo hicieron esta noche y no podría ser más bendecido y honrado de estar aquí". Harper, un agente libre al final de la temporada, agradeció a la multitud local por su apoyo.
Cada año, este festival de batazos se roba el show en el evento que congrega a los estelares de las Grandes Ligas de Béisbol en los Estados Unidos. La famosa competencia se llevó a cabo por primera vez en la edición de 1985, cuando Dave Parker, de los Cincinnati Reds, se robó el espectáculo.